“La pandemia nos abrió las puertas a un mundo tecnológico”

Laura Delprato estudió la carrera de grado en UAI “porque unas amigas ya habían comenzado a estudiar”, pero luego volvió a elegir la institución para un posgrado. Nos comunicamos con ella para que nos cuente más sobre su paso por este Casa de Altos Estudios.

¿Por qué decidiste estudiar en UAI?

Inicialmente la decisión de estudiar en UAI la tomé porque unas amigas ya habían comenzado a estudiar allí y serían un acompañamiento y una guía en la etapa que estaba comenzando. Luego, al conocer el horario de cursada lo encontré muy conveniente. Cuando empecé el Profesorado yo ya trabajaba y poder hacer una carrera universitaria cursando los sábados me resultaba muy conveniente. Y, finalmente, por mi familiaridad y cariño para con la ciudad. Hice mi formación de base allí y también un posgrado

¿Qué te gustó de estudiar en esta institución?

Me atrajo desde el primer momento la facilidad de acceder a la información sobre las carreras. Muchas de mis dudas estaban respondidas en la página web donde se informaba sobre el Profesorado. Por otro lado, algo que se agradece, es la facilidad con la que se realizan muchos trámites. Algo para destacar también, es la amabilidad del personal que estaba en el edificio. Recuerdo que había muchísima gente todos los sábados y siempre era recibida con una sonrisa.

¿Dónde trabajas actualmente? ¿Lo que aprendiste podés aplicarlo en el día a día de tu labor diaria?

Actualmente estoy a cargo de la Dirección de una Escuela Técnica y, además, me desempeño en horas cátedra frente al curso en diversas materias.

¿Qué es lo que más te gusta de ser docente para el nivel secundario y superior?

Todos los problemas y las trabas que se enfrentan en esta profesión se olvidan al ver las expresiones de asombro de los alumnos al hacer los experimentos y poder demostrar todo lo que le contamos en el aula. Estos momentos y aquellos donde mostramos el trabajo realizado durante el año son de los más satisfactorios.

¿Cómo es la inserción laboral en este campo?

La inserción laboral es, sobre todo, lenta. En la mayoría de los casos se comienza con un trabajo que no es estable y con frecuencias que varían a lo largo del año. No es posible hacer planes a largo plazo y, si bien es algo que todos sabemos al momento de graduarnos, eso puede frustrar un poco.

¿Qué tres aspectos consideras que hay que tener para poder ser un gran docente?

Si tengo que mencionar tres aspectos, elijo: paciencia, dedicación y perseverancia.

¿Tuviste que realizar un trabajo final para terminar la carrera? ¿Cómo fue? ¿Sobre qué lo hiciste?

Hice un trabajo de investigación como trabajo final en el Profesorado. El mismo fue sobre la enseñanza de la Biotecnología, mi formación de base, en las escuelas secundarias, y tomé como caso de estudio, de contenidos y experiencias, a una escuela donde trabajaba.

¿Qué cosas trajo la pandemia que aun hoy se pueden utilizar en el ámbito de la educación? ¿Y qué cambios harías vos?

El enseñar durante la pandemia nos abrió las puertas a un mundo tecnológico que afortunadamente, ya estaba allí. En muchos casos obligó a digitalizar material o trabajar con lo disponible en este formato. Además, la imposibilidad de trabajar con material de laboratorio, nos acercó a simuladores de trabajo experimental. Muchas de estas cosas, aun las conservamos y nos resultan de gran ayuda. Si pudiera, cambiaría el uso de material bibliográfico digitalizado por su versión en papel. Es realmente dificultoso que un alumno aprenda leyendo páginas y páginas de libros desde la pantalla de un celular. No todos poseen una computadora en sus casas y no es lo mismo ver todo el material completo que leer las páginas de a poco en una pantalla reducida, algo que muy bien evidenciamos los docentes durante la pandemia.