“Mi paso por la facultad fue muy productivo”

Juan Manuel Ríos estudió nutrición en la Universidad Abierta Interamericana, pero su experiencia en el rubro, lo llevó a estudiar Profesorado Universitario en la UAI.

Nos comunicamos con él para que nos cuente sobre su recorrido en la universidad, sus recomendaciones a los que aun no se graduaron, y cómo ve la medicina en Argentina.

Sos uno de los graduados destacados de la facultad de medicina ¿A qué crees que se debe?

Pienso que es por la dedicación, el compromiso, el respeto, el buen trato con los docentes y mis compañeros de estudio en estos años. Cuando comencé la carrera sentía que iba a ser algo bueno para mí, y que podía explorar varias aristas en el campo laboral que me resultaban interesantes. Es un placer que me tengan en cuenta y que me consideren graduado destacado de la facultad. 

¿Cómo fue tu paso por la UAI? ¿Qué es lo que te llevas además de lo aprendido en las clases? ¿Qué es lo que más te gustó de la universidad?

Mi paso por la facultad fue muy productivo, lo tomé como un desafío y todos los recuerdos que tengo me hacen pensar que fueron años maravillosos de mi vida.  Lo que me llevé fueron amigos, porque teníamos un grupo de estudio muy bueno y nos hacía afines el mismo objetivo, si bien todos somos diferentes y tomamos diversos rumbos pienso que sigue intacta esa conexión que tuvimos cuando comenzamos, crecimos juntos durante los años en la facultad y luego de la facultad también. Lo que más me gusto de la universidad es la organización y las accesibilidades que te da para hacer más ameno el recorrido, el cuerpo docente también es de excelencia.

¿Cómo y dónde fueron las prácticas?

Hice mis practicas profesionales en el Sanatorio Los Alerces, también en el Hospital Provincial del Centenario y en el Hogar Maternal Nro.1 de Rosario. Cada uno de los lugares me permitió reconocer lo que implica ser un Licenciado en Nutrición. Hasta ese momento no había tenido contacto como docente en una escuela y fue en el Hogar Maternal donde pude dar clases de educación nutricional a niños y adolescentes, ahí descubrí que también me gustaba enseñar y fue el puntapié inicial para decidir realizar el Profesorado Universitario. Por ende, me recibí 2 veces en la universidad, primero como Licenciado en Nutrición, y luego como Profesor Universitario. Por otra parte, en el Hospital Provincial del Centenario tuve contacto con pacientes adultos mayores y pude tener mi primer acercamiento con la atención en consultorio y aplicar en tiempo real todo lo aprendido en los años anteriores. Fue una experiencia excelente, los pacientes se iban conformes y me permitió ganar seguridad para luego trabajar en consultorios con pacientes con múltiples patologías y realidades socioeconómicas. Por otra parte, en el Sanatorio Los Alerces logre comprender más la complejidad del funcionamiento en equipo del cuerpo médico, donde por un lado podes observar los pacientes internados y las familias de esos pacientes, y por otra parte, podes ver y verte trabajando desde el otro lugar, haciendo pasaje de sala, con médicos que trabajan de manera colectiva al igual que enfermeros, camilleros y nutricionistas. Es un trabajo que requiere compromiso, comunicación, interrelación entre todas las profesiones, ya que todas funcionan como un engranaje para lograr ofrecer un servicio de calidad al paciente. Una de las cuestiones que más me llevo de esa experiencia es la importancia del buen trato entre profesionales ya que se comparten muchas horas en un mismo lugar y el objetivo común es el cuidado de los pacientes. 

¿Por qué volviste a elegir a la UAI?

Volví a elegir UAI porque me resultaba muy funcional con mi trabajo hacer el cursado los sábados. Por otra parte, al ser alumno y graduado de la universidad me sentía más cómodo al seguir haciendo mis estudios bajo los mismos lineamientos. Aunque tengo que decir que ambas carreras abordan temáticas diferentes pero que a su vez son complementarias. Tengo que afirmar que tanto una como la otra me han sido de mucha utilidad y me dieron una visión con un perfil medico por un lado y pedagógico por el otro.

¿Cómo complementas el ser docente universitario con tu primera carrera?

Es genial. Te da una gran salida laboral y además el Profesorado Universitario te aporta herramientas para poder educar, incluso algunos de esos recursos se pueden utilizar para tener una mejor llegada con los pacientes o desenvolverse mejor en charlas grupales o exposiciones. 

¿Qué pensás de que la UAI tenga un hospital 4.0?

Es muy necesario que la universidad continue reinventándose. Vivimos en un mundo de constante cambio, que requieren adaptación, el ingreso de las tecnologías de la telecomunicación nos permite ver un nuevo paradigma donde las ciencias médicas tienen un enorme potencial para complejizarse y ayudar a la población a tener respuestas más rápidas, detección y diagnóstico temprano de patologías, intervenciones precisas  para aumentar la expectativa de vida de la población y disminuir las comorbilidades.

¿Estás trabajando en algún lugar en el rubro de la medicina?

Actualmente trabajo en Institutos Médicos de la ciudad de Pérez y tengo mi consultorio particular. Previamente trabaje en Centro Médicos de Rosario, en un Centro de Jubilados y en un Gimnasio. Todos los lugares fueron muy buenos para trabajar con todo tipo de pacientes, edades, situación económica y para tocar diversas aristas de la profesión. Por otra parte me desempeño como docente de Tecnología, Biología y Química en escuelas públicas de Rosario y localidades cercanas. Realmente la carrera tiene muchos campos de acción. Trabajo con convenios con obras sociales como Iapos y Pami, por ende mucho de los pacientes son, en mi caso de la tercera edad o empleados municipales y provinciales.

Trabajaste mucho con adultos mayores ¿Cómo es una alimentación adecuada para ellos?

Al momento de pensar en adecuado se  me vienen a la mente las cuatro leyes elementales de la nutrición, que fueron creadas por Pedro Escudero, un médico argentino muy reconocido entre todos los colegas que nos dedicamos a la nutrición tanto de Argentina como de Latinoamérica. Entre las 4 leyes de la nutrición tenemos que considerar: cantidad,  calidad, armonía y adecuación, donde se establece que lo más importante ante todo  en un plan de alimentación es que sea “adecuado”, entendiéndose como tal a aquel que contempla los gustos, hábitos, tendencias y la situación socioeconómica que atraviesa una persona. Muchas veces los pacientes adultos mayores presentan características que le son propias como falta de piezas dentales, intolerancia a alimentos,  múltiples patologías de base o situaciones económicas desfavorables por citar solo algunos ejemplos; por ende lo más importante es poder adaptar su alimentación en base a todo ello, lo cual es un trabajo minucioso, artesanal e individualizado,  y es en ello donde radica también lo distintivo y elemental de nuestra profesión.

¿Cómo ves la salud en Argentina? ¿Y en 10 años? ¿Qué cosas crees que se pueden mejorar en el corto y en el largo plazo?

Pienso que estamos atravesando un momento complejo como sociedad en Argentina, sin embargo, tenemos profesionales altamente calificados para hacer un excelente trabajo y que de hecho lo hacen día a día. En diez años vamos a poder ver con más frecuencia el ingreso de las telecomunicaciones al consultorio y un proceso de digitalización en la información. Cuando comencé a atender en consultorio utilizaba papel y lapicera y ahora hago todo desde la Tablet. En el corto plazo me gustaría que mejoren las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y sus sueldos y en el largo plazo me gustaría mucho que las universidades puedan continuar ofreciendo todo que lo que ofrecen. Seguramente se creen nuevas especialidades y posgrados. Un Doctorado en Nutrición sería una meta a lograr fabulosa.

¿Qué cosas trajo el Covid que hoy en día se quedaron?

Definitivamente trajo digitalización de las actividades, atención en consultorio a través de videollamada y también entiendo que lo que vivimos nos ayudó a valorar más la importancia de los profesionales de la salud sobre todo en momentos de crisis social.

Desde tu perspectiva ¿Cuál fue el trabajo invisible de los médicos por el cual no recibieron el agradecimiento correcto?

Poner el cuerpo, dejar sus familias, anteponer su profesión al miedo de contagiarse. Realmente no se conoce de todo el esfuerzo humano e intelectual que se le entrega a la profesión.

¿Qué le recomendás a los alumnos que están comenzando a estudiar Nutrición? ¿Y a los que están a punto de recibirse?

Les recomendaría que disfruten su recorrido por la universidad, que aprovechen su paso para descubrir que les motiva. Puede ser una oportunidad para hacer amigos, nexos laborales y para formarse en algo que les gusta con excelentes docentes.A los alumnos que están a punto de recibirse les recomiendo que se animen a explorar todas las posibilidades de acción de la carrera de Licenciatura en Nutrición, ya sea en atención en consultorio, docencia, trabajar para algún hospital o sanatorio haciendo pasaje de sala, hay una necesidades de profesionales que puedan investigar como así también trabajar para empresas en lo que tiene que ver con control de calidad y composición química de los alimentos. Los comienzos son complejos, pero con el pasar de los años y la experiencia podes lograr encontrar ese lugar o esos lugares donde puedas trabajar, sentirte valorado y continuar perfeccionándote.