Sobrecarga del cuidador

El contexto de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio pone en evidencia la sobrecarga de tareas en los adultos que tienen bajo su responsabilidad el cuidado de niños y niñas con discapacidad.

Inevitablemente, las rutinas de vida de los cuidadores se ven alteradas y modificadas por las responsabilidades que deben asumir, y las cuales dependen del nivel de dependencia y de demanda del niño o niña que tienen bajo su cuidado.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de sobrecarga?

Se ha considerado el cuidado informal como un suceso sumamente estresante por las demandas que le genera al cuidador; ese malestar y estrés ha sido conceptuado con los términos de carga o sobrecarga. Las personas que llevan a cabo estas tareas, perciben el cambio en su vida social, económica y personal por el hecho de cuidar a alguien.

Los síntomas que se dan por la sobrecarga son similares a los del estrés y la depresión:

  • Aislamiento de los amigos, familia y otros seres queridos.
  • Pérdida de interés en actividades que previamente disfrutaba.
  • Sentimientos de tristeza, irritabilidad, desesperanza e invalidez.
  • Cambios en el apetito y el peso.
  • Cambios en los hábitos de sueño.
  • Mayor susceptibilidad a enfermarse.
  • Intensa fatiga física y emocional (sentirse exhaustos).

Es importante que el cuidador pueda reconocer y aceptar si se encuentra con sobrecarga, para esto debe prestarle atención a los síntomas.

Es necesario que el cuidador identifique los recursos con lo que cuenta, utilizando herramientas que faciliten su tarea de cuidador, realizando modificaciones no sólo para su bienestar sino también para el de la persona que cuida.

Es importante tener en cuenta las siguientes sugerencias y así evitar la sobrecarga:

  • Mantener el contacto con amigos y otros familiares. Salir de la casa con otras personas, no quedarse recluido. Los vínculos afectivos disminuyen el estrés.
  • Aceptar que se necesita ayuda. Ser capaz de delegar tareas en otros familiares o personal contratado. Procurar que las actividades de cuidado del niño o la niña sean compartidas y no realizadas únicamente por una persona, en los casos en que sea posible.
  • Aprender sobre la enfermedad. Entre más conozca de la enfermedad, más efectivo será el cuidado. También ser realista acerca de la enfermedad de su familiar, especialmente si se trata de una enfermedad progresiva.
  • Solicitar formación adecuada y conocimientos prácticos. Esto servirá para enfrentar problemas relacionados con la higiene, la adaptación del hogar, las movilizaciones, etc. Esto ayuda a incrementar el sentimiento de control y de eficacia personal.
  • Buscar ayuda profesional. Muchos profesionales de la salud tienen formación para aconsejar y ayudar a personas que se enfrentan con problemas físicos y emocionales a causa de la sobrecarga en el cuidado.
  • Utilizar servicios de cuidadores contratados. Estos pueden darle un descanso transitorio de sus tareas de cuidado, puede utilizar los servicios por hora.
  • Aceptar sus sentimientos y sus límites. Sentir frustración o enojo en relación con sus responsabilidades o de la persona a la cual está cuidando, es normal. Tampoco hay que sentirse culpable al decir no y poner límites a las demandas excesivas del familiar.
  • Planear tener tiempo libre para sí mismo. Aunque sean pocas horas y de forma periódica, encontrar tiempo para el ocio y para uno mismo es salud.
  • Llevar a cabo una rutina equilibrada. Realizar actividades en momentos determinados del día con el niño o la niña. Es importante comer a la hora debida, y mantener un ejercicio físico y sueño adecuados.
  • Realizar técnicas de relajación. Una de ellas es la música, que tiene unos efectos altamente positivos para las personas. Se recomienda poner música de tonos relajantes para crear un efecto de calma y tranquilidad o una música energizante si queremos ejercitarnos o iniciar una actividad de la que se requiera estimulación sensorial. También se puede aplicar mientras la combinamos con otras prácticas de ocio saludables, como lo son el yoga o pilates.

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