Piloto sensación del automovilismo nacional

Con apenas 15 años, Jonás Maurelli debutó en la categoría Promocional 850, una competición con mucha historia en el automovilismo regional. Con poco más de 16 años se coronó campeón, logro que repitió al año siguiente en 2021. La aparición del piloto nativo de Granadero Baigorria (provincia de Santa Fe) en el deporte motor nacional ocurrió en la Copa Abarth Argentina, como paso previo a la máxima categoría del automovilismo, el Turismo Nacional, dentro del equipo Larrauri Racing.

Alumno de la carrera de Arquitectura en la Sede Rosario, Jonás aspira a trabajar en su profesión el día de mañana, ya que señala su predilección por “poder dibujar, diseñar”. “La experiencia en la UAI es muy buena, porque me siento muy cómodo trabajando casi de forma personal con los profesores, charlando las dudas particulares, tanto dentro como fuera del aula”, asegura.

 

- ¿Cómo se despertó tu afición por los autos?

- Me integré a lo que es el automovilismo por mi papá y mi tío, ya que ellos corrían. Anteriormente, otros miembros de mi familia también se habían relacionado con el deporte. No hice escuelita de karting o fórmula, sino solamente simulador, y a mis 15 años pude debutar en la categoría Promocional 850, donde fui campeón en los 2 años que corrí. Siempre soñé con correr a nivel nacional, en la categoría que estoy hoy en día, el Turismo Nacional.

 

- ¿Cómo surgió la posibilidad de sumarte a la escudería Larrauri?

- La posibilidad de sumarme al equipo de Leo (Larrauri) se dio porque él me conoce desde muy chico y fue siguiendo todos mis pasos. Es una persona en la cual me apoyo mucho para charlar sobre lo que significa cada carrera o cosas que suman a mi trayectoria. Es básicamente mi padrino en el automovilismo, y siempre le insistí de formar parte de su escuadra. Tras un paso breve por el Turismo Nacional Clase 2, donde había funcionado muy bien, y por la baja de un piloto tuve la chance de subirme a un auto de él.

- ¿Cuál fue el recorrido qué tuviste que realizar hasta llegar al TN?

- Todo se dio muy rápido porque iba a ser un año de transición para conocer los circuitos que no conozco. Pensar que, como lo venía haciendo, ha nivel zonal se recorre solo las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, mientras que el Turismo Nacional se desarrolla en todo el país. Había decidido subirme a la divisional menor del TN, para seguir haciendo experiencia. Pero dadas las circunstancias de ser el más joven en el Turismo Nacional Clase 3, que es donde corren los pilotos profesionales del país, subirme era una oportunidad que no se desaprovecha para poder competir con los pilotos que anteriormente los veía por televisión. Un sueño que se convirtió en realidad.

 

- ¿Con qué auto estás corriendo?

- Hoy estoy corriendo con el Peugeot 408. Igualmente, a futuro se planea armar otro auto y ver de sumar un Honda Civic al equipo Larrauri, el último modelo que salió. La categoría tiene un lema que es: “Tu auto también corre”, y son los últimos modelos de las distintas marcas.

 

- ¿Qué expectativas tenés para este torneo?

- La expectativa que tengo este año es la de sumar experiencia, adaptarme al equipo, y a este tipo de auto que es diferente al que estaba manejando. La idea es funcionar de la mejor forma en los circuitos que no conozco, o que he corrido alguna que otra vez, hacerlo a nivel de los primeros para pelear por algo importante. Va a ser un año de transición, para que el próximo podamos armar un proyecto que venimos pensamos con Leo Larrauri y estar peleando lo más arriba posible.

 

-  A pesar de tu juventud, empezaste a forjar un sólido recorrido, ¿en qué categorías competiste?

- Debuté a los 15 y estuve los dos primeros años en la Promocional 850, dentro de las Categorías Agrupadas Federadas de Santa Fe. Después, al salir campeón dos fechas antes, hice un paso por lo que es el Turismo Agrupado Clase 2 con Fiat 128. Como me fue bien, decidimos apuntar a un proyecto más complicado y de mayor nivel como es la categoría de 1600 del Turismo Agrupado Car Show Santafesino, donde corrí con un Chevrolet Corsa y pude pelear el campeonato. En 2022, hice cuatro fechas en la Copa Abarth que está relacionada con el Turismo Nacional, y de estas cuatro carreras pude ganar tres, una en La Pampa y dos en Rosario.

Es un recorrido muy lindo, porque es impensado que un chico de 19 años esté corriendo con los mejores del país en tan poco tiempo, es un caso muy particular.

 

 

- ¿En que consta el entrenamiento de un piloto profesional?

- El entrenamiento, que para mí es óptimo, consta en utilizar un simulador con los mismos circuitos en los cuales competimos. Es un simulador muy exigente, ya que imita la fuerza de un auto con una dirección pesada y en los pedales, un freno bastante duro. La idea es asemejarlo lo más posible a la realidad de un auto de carrera. Además, sirve para mantener los reflejos. Fuera de eso, hago gimnasio de lunes a viernes donde trabajo lo explosivo para poder soportar la exigencia de una carrera. Por ejemplo, dentro de un auto hace el doble de la temperatura que en el exterior. Normalmente los pilotos bajan de 2 a 3 kilos por carrera. Al constar de 30 vueltas, es un deporte sumamente exigente, tanto para el cuerpo como para la mente.

 

- ¿Cuál es la sensación al momento de la competencia a tan alta velocidad?

- Vivís un momento de adrenalina constante. Los autos se pasan tan cerca y con tantos roces permanentemente. Lo que impacta al subirte a un auto de carrera es la fuerza de frenado que tiene. Venís a 220 kilómetros por hora o más, y frenás en 80 metros previo a una curva. Es un deporte bastante peligroso por la cantidad de choques que hay y distintos factores con los que un piloto se encuentra, ya sea un auto que se prende fuego o la cantidad de gases que pueden ingresar al vehículo. Es un deporte único, tanto para verlo de afuera como para vivirlo de adentro.