Aula sin muros para un aprendizaje compartido

En el marco del proceso de “internacionalización comprehensiva” que lleva adelante la Universidad Abierta Interamericana, la Lic. Liliana Oppido, docente de la asignatura Didáctica del Nivel Secundario y Superior de la carrera de Profesorado Universitario de la Sede Rosario, ha coordinado una serie de clases en espejo junto con su par brasilera Mg. Juliana Iennaco, profesora de Didáctica y Evaluación en el Centro Universitário do Sul de Minas (UNIS).

Esta innovadora propuesta pedagógica propicia una transformación curricular y una vinculación inmersiva mediante diversas estrategias transversales e integradas con la cátedra de la magister Iennaco. Los vínculos generados permiten a la UAI continuar fortaleciendo su rol como agente de transformación y desarrollar un modelo educativo acorde a las demandas de los nuevos paradigmas, donde sus futuros graduados complementan el trayecto educativo con una mirada universal.

A partir de esta “aula sin muros”, los estudiantes de ambas Casas intercambian opiniones acerca del diseño y el desarrollo de una clase, reflexionando sobre su constitución como espacio de encuentro entre docentes y estudiantes, la construcción del conocimiento, la resignificación de las prácticas de enseñanza y las configuraciones didácticas en las culturas de ambos países.

La interculturalización cognitiva, cultural y emocional de los estudiantes busca generar un espacio de innovación en el ámbito de la didáctica, a partir de la implementación de dos estrategias simultáneas de internacionalización: el Aprendizaje Colaborativo en Red y el Aprendizaje Basado en Proyecto”, asegura la licenciada Oppido.

“Realizamos dos encuentros en sistema blended. La primera jornada recibimos a los estudiantes con la presentación de una imagen de un aula con un avatar de las docentes mediadores y música, a manera de bienvenida. Posteriormente, trabajamos los contenidos de `Configuraciones didácticas´ de Edith Litwin y `Dispositivos Pedagógicos´ de Rebeca Anijovich, fomentando la retroalimentación con los alumnos”, explica la Oppido.

“Finalmente les planteamos la realización de una actividad asincrónica que, a nuestro criterio, fue lo más significativo del proyecto: un estudiante brasileño y dos argentinos planificarían un dispositivo pedagógico basado en la narración: microclase, porque aquí sucedería el real encuentro entre culturas, debiendo sortear los inconvenientes de la lengua y buscar distintas estrategias para que la comunicación ocurriese sin ruidos”, asegura.

La segunda jornada comenzó con un vídeo disparador para introducir los tríos pedagógicos conformados por los alumnos que realizaron la práctica de sus microclases. En tanto, los docentes y el resto de los compañeros aportaron su mirada con diferentes devoluciones.

 

La internacionalización en primera persona

“Personalmente puedo afirmar que las jornadas fueron muy participativas, que nuestras expectativas se lograron: ese real intercambio entre los estudiantes de ambos países, ese encuentro entre las distintas realidades culturales, les permitió comprender a la didáctica desde otras miradas y aportar desde las propias”, reflexiona la licenciada Oppido, y agrega: “Lograron reflexionar sobre sus propias prácticas, inspirarse entre ellos, crear esas microclases creativas, abrir espacios, sorteando las diferencias idiomáticas en un aula sin muros, venciendo al paradigma de la complejidad y logrando la tan deseada internalización”.

Para la docente brasilera, Juliana Iennaco, esta experiencia fue un momento en que “la educación, el aprendizaje en equipo, rompió fronteras mostrando que es posible superar obstáculos, como el idioma, las diferentes culturas y la distancia”. Consideró que la actividad cumplió el objetivo común de construir estrategias pedagógicas que favorecen el proceso educativo de forma amena y eficaz. “Además, pudimos conocer gente, nuevas culturas y hacer nuevos amigos”, agregó.

El psicólogo Jeremías Giani, alumno del Profesorado Universitario, atestigua que este proceso de internacionalización le brindó la oportunidad de descubrir un nuevo formato de aprendizaje, por medio de la cooperación y la integración internacional. “El mismo fue enriquecedor, dado que facilitó la interacción entre nuestras culturas por medio de un autor en común, Paulo Freire, y que la barrera idiomática se pudo superar gracias a la predisposición del equipo frente al desafío propuesto”.  En el mismo sentido, la psicóloga María Florencia Feijóo afirmó que su participación en el proyecto, “ha sido una experiencia muy enriquecedora que me ha permitido comenzar a sentirme una docente”

Por su parte, la estudiante de UNIS Thifany Parreira explico que hacer un trabajo pedagógico internacional como este, representó para ella “una experiencia enriquecedora”.  Al respecto, Thifany cuenta: “Logramos sortear las dificultades con éxito. Usamos el traductor para comunicarnos, y pensamos en un tema de interés para todos. Si bien era un tema que ya había estudiado, la construcción de la obra amplió aún más mis conocimientos. El intercambio es fundamental para nuestro crecimiento. Estoy muy agradecido por la oportunidad, ¡es inolvidable!”.